Influencia de los escritores ilustrados en la obra de Goya
En la serie “Los Caprichos” Goya criticó los vicios y defectos de su tiempo,
al igual que Cadalso lo hizo en las “Cartas Marruecas”.
Las Cartas marruecas no fueron publicadas en vida de Cadalso, aunque, al parecer durante los últimos años de su vida ya empezaron a leerse entre sus amistades.
La obra se compone de 90 cartas que entrecruzan tres corresponsales (Gazel, Ben-Beley y Nuño). Gazel es un joven marroquí que viene a España acompañando al embajador marroquí y se ha quedado en España. Ben-Beley es un anciano marroquí maestro de Gazel, que adoptó a éste como hijo cuando quedó huérfano (carta 18). Nuño es un español con quien Gazel ha trabado amistad, y que se encuentra en un momento de su vida propenso a la melancolía y con un cierto escepticismo sobre los asuntos que le rodean (carta número 1 "se encuentra encerrado en sí mismo"). Nuño ayuda a Gazel a comprender los asuntos de España y advertir los asuntos verdaderos de los falsos.
No estamos ante una novela, y al autor no le preocupa de manera excesiva caracterizar los personajes, pero podemos extraer algunas características de ellos. Gazel demuestra ser un muchacho listo, abierto a conocer un país supuestamente moderno, es apasionado (típico de su edad) por impresiones superficiales que Nuño le hace matizar, comprender en su justa medida.
En la carta 11, Gazel alaba extraordinariamente la familiaridad del trato social de los españoles en las tertulias, es una alabanza espontánea. Nuño le hace ver la vanidad que existe detrás de los personajes que tienen las conversaciones. Cada uno representa un extremo: la juventud frente al escepticismo de Nuño. Progresivamente parece observarse en Gazel el cambio en su mirada crítica, de acuerdo con las opiniones de Nuño, las cartas se asemejan a un aprendizaje.
INTENCIONALIDAD DE LA OBRA
Cadalso prende hacer una "crítica de la nación", profundizar en la esencia de los problemas que han hecho que su patria sea "el esqueleto de un gigante". Cadalso inicia el tema de España, que continuará Larra, los Regeneracionistas, la Generación del 98, hasta nuestros días.
Es importante esta iniciación al tema de España; este tema a finales del siglo XVIII estaba mucho más invertebrado que hoy día, España había salido de una Guerra de Secesión, y las diferencias políticas no podían ser expresadas.
Joaquín Arce, en el prólogo, analiza su contenido en una triple dimensión: temporal, espacial y moral. Temporal: la diacronía, la preocupación por España; espacial: sincronía, a la sociedad.Temporal: la reflexión histórica está muy bien sintetizada en la carta 3; nos sintetiza muy bien la opinión de Cadalso sobre España. Encontramos primero una admiración por los personajes del casi mítico Pelayo y sobre todo de los Reyes Católicos; segundo un desprecio llamativo por la casa de los Austrias (carta 3) y una valoración del siglo XVI por encima del XVII (carta 44). Ve en el pasado una gloria a la que se debe volver, a la conservación de un pasado supuestamente glorioso (Reyes Católicos, reinado 1500) contemporáneamente España está en un momento de decadencia y ha de volver a ser lo que fue.
El atraso de España con Europa Cadalso piensa que lo podemos superar (carta 78). La visión histórica está con la vista puesta en el pasado más que en el futuro. Para lograr el progreso bastaría con regresar a la época de Fernando el Católico, según deducimos por muchas de las afirmaciones de varias de las cartas, es los que llamaremos un "mecanismo regresivo", según un término de Américo Castro, es la creencia en algo que va a salvar una determinada situación. Este mecanismo no quita que Cadalso sea un liberal que critique el inmovilismo, el país que permanece anclado en el pasado, como dice en la carta 43, es como una ciudad de provincias.
Espacial: la sociedad española del XVIII sufre para Cadalso un lastre de vicios y abusos que deben ser criticados, y a ellos se lanza Cadalso.
Como la crítica a la relajación de costumbres (carta 11), o el dominio de la frivolidad y el lujo, centrándolo en la esclavización de la sociedad a los dictámenes de la moda extranjera. Cadalso no critica el lujo en sí, sino al lujo despilfarrador, y el extranjero porque no produce riqueza a España, dice que se ha de lograr el lujo nacional (carta 41); Cadalso ironiza también sobre la nobleza hereditaria y desprecia la heráldica (carta 13); Crítica a la sociedad: Cadalso como literato la centra en ocasiones en crítica a la interpretación hipócrita y falseada de tantas palabras (carta 8), la crítica al uso de galicismos pertenece al mismo tipo de ironía, no critica el galicismo desde una postura castista o nacionalista, sino como falsa apariencia (carta 35); Se critican las bodas de conveniencia, las discusiones innecesarias, la abundancia de petimetres, la corrupción y el grupo social de los tecnócratas (carta 34); En todas estas críticas se deduce que los os europeos, y en concreto los españoles, se envanecen con este nuevo siglo, pero no se debían "alucinar de la apariencia, sino ir a lo sustancial".
Moral: vicios generales de todo tipo que afectan a la moral y a la ética humana son criticados: desde el afán de los hombres por ridiculizarse unos a otros (carta 18) hasta las desavenencias de padres e hijos (carta 15). Critica el excesivo apego de los hombres al mundo, y el desapego del mundo en los hombres importantes. La mala amistad (carta 46), el lujo. Encontramos común a todos esos ataques el enfrentamiento entre las apariencias y lo real, lo sustancial a lo que él llama esencial. Cuando Cadalso critica todo esto, critica sobre todo las apariencias falsas.
En la carta cuarta dice que "no nos dejemos alucinar de la apariencia y vamos a lo sustancial". Cadalso era un filósofo, un intelectual moderado que deseaba que España conquistase una prosperidad material, un prestigio natural.
Cadalso añora la ‘España Imperial’ que se inició con el reinado de los Reyes Católicos, pero muestra su desaliento ante el poco éxito de las ideas ilustradas en España.
FUENTES
La principal fuente es la de las Cartas Persas de Montesquieu, pero a diferencia de Cadalso, Montesquieu escribe a partir de su intelecto, mientras que Cadalso lo hace desde un punto de vista moral, de la persona.
El punto de contacto entre las dos obras es la crítica a los países que ocupan, pero Montesquieu lo hace desde el punto de vista del presente y Cadalso no excluye cierto punto de vista futurista.
ESTILO
Las cartas presentan distintos niveles estilísticos:
-Tono expositivo propio del genio epistolar: exposición.
-Cartas en las que se alcanza una dimensión, narrativa: narración.
-Presentación de situaciones, acciones y personajes (que a veces roza la anécdota e incluso el chiste): descripción.
-Al haber personajes, tiene también gran importancia el diálogo: diálogo.
El estilo de Cadalso no es brillante, y lo más interesante es la variedad de registros. Su lengua responde a un ideal de claridad y precisión, y destaca la agilidad expresiva, brevedad en la exposición y variedad de ejemplos, que lo sitúan como un gran progresista.
Grupo de alumnos de diversificación de 4ª de E.S.O del instituto I.E.S FUENTEBUENA. De la población de Arroyo Del Ojanco y en definitiva....HAREMOS MAS
2 TRIMESTRE
Después de estudiar la vida y la obra de Goya asi como los acontecimientos que tuvieron lugar principalmente en España en esa época junto con sus manifestaciones literarias, vamos adentrarnos en la nueva organizacion social y economica que surgio tras la nueva revolución industrial.
Durante este periodo iremos colgando en este blog los ejercicios diarios que realizaremos en clase junto con comentarios personales y objetivos sobre sucesos correspondientes.
Durante este periodo iremos colgando en este blog los ejercicios diarios que realizaremos en clase junto con comentarios personales y objetivos sobre sucesos correspondientes.
martes, 19 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario